En 1889, Vincent van Gogh se encontraba internado en el manicomio de Saint-Rémy-de-Provence, tras uno de los periodos más oscuros de su vida marcado por crisis mentales y un profundo sentimiento de soledad. Fue en ese lugar, donde el mundo exterior apenas se vislumbraba desde la ventana de su celda, que nació “La noche estrellada”, una de las obras más universales y conmovedoras de la historia del arte.
El diseño GEKTE (que en neerlandés significa locura) encapsula ese instante: la pintura encerrada dentro de una botella simboliza la reclusión de Van Gogh, su mundo creativo confinado entre muros, pero también su capacidad de transformar el dolor en belleza inmortal.
El nombre GEKTE se acompaña de un guiño oculto: el propio nombre de Vincent reinterpretado en otra perspectiva, como un reflejo de la manera en que él veía y sentía diferente al resto del mundo. En la parte inferior, el año 1889 recuerda el momento en que esta obra fue concebida, en medio de la lucha entre la fragilidad mental y el genio artístico.
Esta prenda no solo viste, narra una historia: la de un hombre que encontró luz en la oscuridad, y que convirtió su locura en eternidad.