En el corazón de Egipto, durante el siglo III a.C., nació la Biblioteca de Alejandría, un proyecto ambicioso que buscaba reunir todo el conocimiento del mundo antiguo. En sus estanterías se guardaban manuscritos de filosofía, ciencia, literatura, historia y medicina: la memoria escrita de la humanidad. Fue considerada el mayor símbolo de sabiduría de su tiempo, un verdadero faro cultural que iluminaba a civilizaciones enteras.
Pero esa luz se extinguió. A lo largo de guerras, incendios y saqueos, la Biblioteca ardió hasta quedar reducida a ruinas. Lo que desapareció no fueron solo libros, sino preguntas sin respuesta, descubrimientos nunca compartidos y saberes perdidos para siempre. Una caída tan devastadora que, en clave contemporánea, podríamos llamarla el “Error 404” más grande de la historia: conocimiento no encontrado.
Este diseño es un tributo a esa tragedia cultural. La ilustración de la Biblioteca en llamas simboliza aquel instante en que la memoria se convirtió en cenizas; el kanji frontal con la palabra Error une el pasado con el presente, como si la desaparición de Alejandría fuera un fallo del sistema humano; mientras que las inscripciones en griego antiguo y las llamas que recorren la prenda evocan la magnitud del incendio que borró siglos de sabiduría.
Más que una camiseta, es un recordatorio de la fragilidad del conocimiento y de cómo la pérdida de memoria es, en sí misma, una forma de vacío irreparable.